Mujeres desnudas lesbianas se tocan el coño

Mujeres desnudas lesbianas se tocan el coño. Caminando de la mano, Kimmy Granger y Riley Reid se dirigen al sofá donde pueden intercambiar besos abrasadores mientras trabajan mutuamente hasta alcanzar alturas de éxtasis. Antes de quitarse un solo sostén o un par de bragas, Riley se acomoda entre las piernas de Kimmy y chupa su clítoris sobre la tela. Kimmy no puede evitar desabrocharse el sujetador para masajear sus tetas mientras su amante la excita. Devolviendo el favor, Kimmy presiona su boca contra el chocho de Riley que todavía está cubierto por sus bragas transparentes. Una vez que ambos están completamente en topless, pasan mucho tiempo explorando las pequeñas tetas del otro con las manos y la boca mientras dejan que su pasión continúe creciendo gradualmente. Cuando Riley finalmente desliza la tanga de Kimmy por sus piernas, el coño desnudo de la rubia ya está mojado. y listo para amar. Riley no puede esperar para sumergirse y disfrutar cada momento de lamer su lengua arriba y abajo por la raja desnuda de su mujer mientras se deleita con el chocho cremoso de Kimmy. Incluso se toma el tiempo para lamer el ano de Kimmy para aumentar cien veces el placer de su mujer. Con su cuerpo palpitando por el disfrute de las atenciones de Riley, Kimmy finalmente decide cambiar las tornas. Después de quitarle las bragas a Riley, Kimmy pone sus manos y su boca a trabajar lamiendo y follando con los dedos el coño de la pista de aterrizaje de Riley mientras estimula su culo. Se toma su tiempo, asegurándose de no dejar ninguna parte del coño de Riley sin lamer ni tocar hasta que Riley jadea y gime de felicidad orgásmica. Ahora que cada uno ha tenido un clímax de calentamiento, Riley vuelve a trabajar para brindarle alegría a Kimmy. Empujando dos dedos profundamente en el cremoso arranque de Kimmy, ella lleva la pasión de su amante a un punto álgido sin dejar que se corra. Para no quedarse atrás, Kimmy está ansiosa por volver a presionar su boca contra el coño de Riley. Ahora que tiene a Riley donde la quiere, Kimmy no se detendrá hasta que su mujer se haya deshecho una vez más. Cuando Kimmy inmediatamente saca un pequeño vibrador y lo usa para provocar los pezones duros como rocas y el coño chorreante de Riley, Riley apenas puede contener sus gemidos de necesidad sexual. Mientras Riley disfruta del resplandor de su clímax, Kimmy continúa provocándola con el vibrador. Finalmente, le arrebata el juguete e insta a Kimmy a subirse encima de ella en una posición que le da a Riley una cara llena del coño de Kimmy que puede tocar y acariciar con el juguete mientras deja que Kimmy disfrute jugando con el tierno chocho de Riley si así lo desea. Aunque ambas han disfrutado de múltiples orgasmos, ninguna de las chicas está del todo satisfecha todavía. Sentadas una al lado de la otra en el sofá, Kimmy y Riley se agachan para frotarse el coño como les gusta. La autoestimulación es buena, pero lo que es aún mejor es la forma en que se trabajan el chocho al mismo tiempo hasta que ambos jadean con la fuerza del clímax final de la tarde.