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Las amantes Clover y Dido Angel disfrutan de un día de chicas probándose ropa sexy en compañía de la otra. Clover se da vuelta después de admirarse en el espejo, se levanta orgullosa y acaricia su esbelto cuerpo mientras Dido observa con evidente emoción. Finalmente, Dido ya no puede soportar la anticipación. Arrastrándose por la cama, se pone de pie y cruza la habitación hacia su amante para que puedan tomarse su tiempo para quitarse la escasa ropa entre sí en medio de muchas caricias y besos. Besando su camino por el cuerpo de Clover, Dido se quita suavemente el de su amante. tanga y luego usa su lengua y suaves toques para acariciar delicadamente el coño afeitado de la morena. Cuando las piernas de Clover ya no pueden sostenerla, Dido ayuda a su mujer a acostarse y luego continúa su lenta y sensual seducción con sus labios, lengua e incluso sus dientes. A continuación, Clover toma su turno entre las piernas de Dido, usando largos movimientos de su lengua. y caricias de su palma para enloquecer de placer a la rubia. Una vez que tiene a su mujer gimiendo, Clover se acomoda con la punta rígida de su lengua para trabajar el tierno clítoris de su amante hasta que Dido gime y jadea. Cambiando las cosas una vez más, Dido se inclina hacia adelante sobre el delgado cuerpo de Clover para comer con entusiasmo el necesitado de su mujer. coño. Sin embargo, no puede conseguir el ángulo que quiere, así que pone a Clover sobre sus manos y rodillas y entierra su cara en la calidez del chocho goteante de Clover. Esta nueva posición finalmente lleva a la morena al límite y su cuerpo se aprieta y se mece con el poder de su clímax. Ansiosa por reparar el favor placentero a su amante, Clover toma a Dido en sus brazos y presiona dos dedos rígidos profundamente en la tensión de su vaina calva para una digitación de coño larga y dura. Dido no se cansa de los fuertes movimientos de empuje, guiando a Clover hasta que sus dedos tocan su punto G. Después de unos momentos salvajes, Dido alcanza su clímax con un largo y fuerte gemido de plenitud y placer. Saciadas, las chicas comparten un largo beso mientras disfrutan del resplandor de hacer el amor.