Caprice decide tomar una ducha larga y caliente, pero cuando se mete desnuda en la bañera, la belleza morena rápidamente se da cuenta de que tiene objetivos más placenteros en mente que solo un baño. Caprice colocó sus dedos en la nuca y luego descendió entre sus pechos hacia arriba, colocando sus manos debajo de sus pechos húmedos y apretando lentamente sus apretados pezones. Por muy divertido que sea acariciarse en el baño, Caprice necesita más espacio para estirarse.
Se subió al borde de la bañera y se sentó con la espalda contra la pared mientras el agua tibia goteaba por su esbelto cuerpo. Su mano se deslizó por su vientre plano y suave, entre sus largas piernas y hasta su coño en la pasarela. Caprice usó su otra mano para masajear sus tiernos pechos mientras acariciaba su sensible clítoris. A medida que se pone más cachonda, empuja dos dedos profundamente en su suave agujero y los bombea hacia adentro y hacia afuera mientras continúa acariciando su clítoris.
Levantándose, Caprice miró hacia la pared primero, presionando su cálido cuerpo contra las frías baldosas mientras tocaba también su montículo. Volviendo a su tan necesario botón de amor, rápidamente se giró y respondió al mosaico con el mismo toque refrescante. A través de toques urgentes y deliberados, se acercó al borde del orgasmo y luego lo sobrevoló. Su cuerpo se atormentó por el orgasmo hasta que tuvo que usar su polla para estabilizarse. Satisfecha, Caprice se hundió nuevamente en la bañera y disfrutó el resto del baño en la bañera.
