Aiko Mai y Luciana pasan la tarde reviviendo sus recuerdos favoritos, dejando que la tensión crezca entre ellas hasta que finalmente ceden a sus deseos sexuales. Al ver a Luciana mirándola con absoluta lujuria, Aiko inmediatamente cede ante los avances de la rubia. Luciana le quitó la camisa a su amante primero, luego la de ella, inmovilizando a su amante contra la cama y presionándolo en un beso largo y sensual.
Pronto, los pantalones cortos de Aiko estaban en el suelo, dejando a la morena desnuda y lista para la acción. Luciana pronto se pone pantalones cortos y la siguiente escena de maquillaje desnuda es más intensa que nunca, con Luciana y Aiko chocando entre sí, creando una fricción deliciosa para las dos ardillas hambrientas. Aún en control, Luciana finalmente besó el cuerpo de Aiko hasta sus labios. Toca el arco del pie de tu amado hijo. Deslizó su dedo en el apretado coño de Aiko, rápidamente insertó otro dedo y luego entró en un ritmo de coño a dedo que presionó todos los botones de Aiko. Mientras los gemidos de su amante se hacían más fuertes y su respiración se aceleraba, Lucan se inclinó hacia adelante y presionó su lengua contra el clítoris de Aiko para obtener más placer. Ahora que Aiko había probado la liberación, quería darle a Luciana una sensación igualmente intensa.
Rápidamente se detuvo entre las piernas de Luciana, donde tuvo acceso total al coño afeitado de la rubia. Los movimientos de Aiko fueron más suaves que los de Luciana al principio, la morena saboreó los jugos de su amante con pequeños movimientos de su lengua, pero pronto Aiko estaba lamiendo, para deleite de Luciana. Comenzó Aiko, frotando el clítoris de Luciana con la palma. Sus dedos estaban enterrados en la vagina de la rubia.
Su rostro se contrajo en concentración mientras hacía todo lo posible para llevar a Luciana al clímax que había estado teniendo desde antes de que se desnudaran. La recompensa de Aiko por un trabajo bien hecho es follarle la cara a Lucian para que la rubia tenga arcadas. Entre las flexibles caderas de Aiko y la talentosa lengua de Lucian, el dúo es capaz de hacer que suceda la magia mientras Aiko se encuentra completamente satisfecha. Un breve descanso fue suficiente para que Luciana se preparara para otra ronda de diversión.
Se arrodilló, abrió su coño y dejó que Aiko se inclinara hacia adelante para lamerlo. Aiko estaba feliz de disfrutar de todos los beneficios de esta nueva posición, especialmente porque pensaba que Luciana ya estaba mojada y lista para los dedos. Empujando dos dedos profundamente en el coño de Luciana, Aiko comenzó un ritmo rápido que dejó a Luciana sin aliento, su orgasmo casi la agotó por el puro placer. Ambas chicas aún no estaban del todo satisfechas, por lo que tomaron una posición mutuamente beneficiosa. Sentados uno frente al otro, aprietan sus travesuras y mueven sus caderas una contra la otra, girándose con cada movimiento. La fricción era justo lo que cada uno necesitaba para alcanzar el clímax final que completaría su sensual tarde juntos.
